
09 Ene Necesito hablar de lo que me pasa
Me encuentro a un amigo que hace meses que no veía:
– ¡Hola, qué alegría verte! ¿Qué tal estás, cómo has pasado estos meses?
– Bien, gracias. Bueno, que te voy a decir a ti que se ha muerto tu padre… (silencio, suspira, y sigue). Pero la verdad es que lo hemos pasado mal. Mi mujer ha tenido el niño, estuvo sola porque no se podía entrar con ella; y después los meses de encierro, solos, muy desbordados y sin contacto con la familia… Pero claro, comparado con vosotros, desde luego no me puedo quejar.
Ciertamente, lo que mis amigos han vivido no puede considerarse muy grave comparado con el sufrimiento de otras personas. Pero eso no elimina lo que han experimentado y lo que esta etapa tan difícil les ha provocado: ansiedad, abatimiento, tristeza, soledad, preocupación.
¿Cómo superarlo?
En realidad, cada uno llevamos nuestra propia carga y no hay que compararla con la de los demás. Pero es cierto que tal vez no nos atrevemos a manifestar lo que nos preocupa o nos causa desconsuelo, lo que nos ha dolido y todavía no está superado, porque nos sentimos mal si nos quejamos cuando otros están peor. Sin embargo, eso que nos pesa, para poder encajarlo y superarlo, no podemos guardárnoslo dentro: si se queda ahí no se cura, y seguiremos dándole vueltas.
Si no te encuentras bien, aunque objetivamente tu situación no sea tan grave como la de otras personas, procura mostrarlo y compartirlo. Probablemente poder contárselo en voz alta a una persona que te escuche sería suficiente para poder colocarlo, elaborarlo y, si es necesario, tomar las medidas oportunas para superarlo.