
08 Ene Mi familia, mi mejor equipo
El otro día hablaba a un grupo de padres de una escuela infantil en un ciclo de conferencias sobre coaching familiar.
Les explicaba cómo una cosa es conciliar y otra ser corresponsable en nuestra vida familiar.
Para ello, les ponía el ejemplo de un equipo de élite como son los All Blacks, equipo de rugby neozelandés, recientemente ganadores del premio Princesa de Asturias de deportes 2017 y famosos por su tradicional danza tribal “haka” que realizan al comienzo de los partidos para demostrar al contrario su fuerza y unidad y de paso intimidar al rival.
Y ¿qué tiene que ver un equipo de rugby con corresponsabilidad familiar? Os preguntaréis…desde mi punto de vista mucho…
Cuando uno decide iniciar una vida en común, con la persona que ha elegido, decide empezar a dar los pasos en común sobre la base de un proyecto que es el nuestro, es decir, ya no somos Tú y Yo, sino que somos Nosotros. Para ello, iremos dando los pasos adecuados para alcanzar esos objetivos que nos hemos propuesto.
Por eso, nuestra familia, nuestro proyecto, es nuestro equipo, el mejor equipo que podíamos tener, porque es el nuestro y por eso es de élite, porque es el mejor, el que nosotros hemos creado.
Pero en un equipo de élite todos participan, aportan, dan ideas para llegar a acuerdos, deciden, se comprometen y cumplen lo acordado, son responsables porque asumen ese compromiso y lo que ello implica, es decir, son corresponsables para sacar adelante lo más importante que tienen entre manos, su propio proyecto.
Para la toma de decisiones necesitan reuniones de equipo, planificación, entrenamiento, juego, caerse y levantarse, es decir, dedicar tiempo a su equipo y dedicarse tiempo los jugadores para poder entrenar y mejorar el juego.
Lo mismo ocurre en nuestras familias, necesitamos dedicarnos tiempo: para poder planificar, para conocernos mejor, para saber en qué posición puede jugar uno u otro, para expresar cómo nos sentimos en ese juego, qué necesitamos del equipo y qué podemos dar al equipo.
Por eso, para lograr el verdadero éxito en nuestra familia, necesitamos tiempo, tiempo para poder hablar, para hacer balance, para buscar o ajustar nuestros objetivos personales, laborales y por supuesto familiares y para ello necesitamos conversar…
Hay una canción que puede servir para reflexionar estos días, incluso para iniciar esas conversaciones que a veces tenemos pendientes con nuestros seres queridos; y que nos puede inspirar para poder hacer ese balance y focalizar nuestras fuerzas en nuestro equipo para conseguir nuestro baile HAKA particular, el del apellido de cada una de nuestras familias, de cada uno de nuestros equipos.
La canción seguro que la conocéis, se llama VIVIR y la cantan Rozalén y Estopa.
Aquí os dejo la primera estrofa y os invito a que la escuchéis con vuestras familias porque NUESTRA FAMILIA, la de cada uno es la mejor, porque es la nuestra.
SABES, HACE TIEMPO QUE NO HABLAMOS
TENGO TANTO QUE CONTARTE
HA PASADO ALGO IMPORTANTE
PUSE EL CONTADOR A CERO…..
Mercedes Honrubia García de la Noceda
Orientadora y Mediadora familiar