21 Sep Es posible pedir ayuda antes de tomar la decisión… MEDIACIÓN FAMILIAR PREVENTIVA
Ya hemos pasado el ecuador del mes de septiembre, las vacaciones han terminado, los niños han vuelto al colegio y ya estamos inmersos en la vorágine del día a día, con las prisas, los horarios, el trabajo, los hijos, la pareja, la familia, los amigos… aquél bronceado de los días de sol y playa dura, lo que dura…
¿Y el amor? ¿ Y el compromiso que adquirimos el día que dijimos sí quiero? ¿Dura lo que dura?
Las noticias anuncian que con la salida de la crisis se han disparado las peticiones de separación y divorcio…El mes de septiembre, junto con el de Enero tienen fama de ser los meses en los que más divorcios y separaciones se producen…
“Se me acabó el amor”, “somos dos desconocidos en casa”, “no discutimos pero…tampoco hablamos”, “hay una tercera persona…”, son afirmaciones muy duras que oímos diariamente los profesionales que nos dedicamos a los temas de familia. “Prefiero que sea un juez quien diga cómo nos vamos a repartir a los niños”, “no puedo hablar con él/ella”, “ voy a hacerle todo el daño que me ha hecho y me lo voy a cobrar el juzgado”… mientras tanto, el procedimiento judicial continúa por sus cauces legales hasta que se dicte sentencia, pero… ¡estamos hablando de personas!,las mismas que en su día decidieron compartir un proyecto de vida común… las mismas que fruto del amor que se profesaban vieron nacer a ese hijo/a que les miraba necesitando de ellos toda su atención… y que ahora… ni se miran en el pasillo de entrada a la sala de vistas… ¿De verdad queremos seguir así? ¿Merece la pena hacerse tanto daño?
Quizás no se conozcan mucho todavía, pero existen soluciones alternativas al procedimiento judicial, vías de actuación que abordan el problema desde un punto de vista integral, que ayudan a la persona a salir de su posición para buscar el interés común, todo ello en beneficio de su familia, la que en su día crearon.
Estoy hablando de mediación familiar, como resolución alternativa al conflicto, como un espacio de comunicación donde cada uno puede llegar a ponerse en el lugar del otro, donde aunque las circunstancias por desgracia así lo exijan, puede existir un separación algo menos dolorosa, si cabe, que la judicial, absolutamente impersonal.
Pero voy más allá, existe una figura a día de hoy todavía muy desconocida que es la mediación familiar preventiva, como vía alternativa y de anticipación al estallido del conflicto y a los daños irreparables que por ello se puedan producir. La que evita, en la medida de lo posible tanto daño como las separaciones y divorcios producen, por los efectos colaterales que lleva consigo, principalmente en los hijos y en las personas queridas….Por desgracia vemos cuanto daño se hace a los hijos y cómo ellos reproducen patrones de conducta en su etapa adulta…
¿De verdad somos conscientes? Hoy quiero sacar una bandera (ahora que está tan de moda utilizar eso de la bandera) para deciros que existen mecanismos de ayuda que son eficaces, mecanismos de prevención alternativos a poner patas arriba toda una vida de proyectos, de anhelos y de sueños por cumplir. Que hay que querer querer y trabajar por lo que uno quiere, si crees en ello. “ Si credere omnia possibia sunt”.
Mercedes Honrubia García de la Noceda. Orientadora y mediadora familiar