
04 Dic Comunicación con los hijos: las bases
En consulta, un papá me decía: “Mi hijo y yo somos muy distintos en la forma de ser, en las cosas que nos gustan, en las formas de enfrentar las situaciones…, no sé cómo hacer para poder llegar más a él y disfrutar más en los acontecimientos de cada día”.
Consejos para hablar con los hijos
Antes de sugerir algunos consejos vamos a fundamentar algunas cuestiones:
La comunicación humana va a tener su primera base en la familia. Ésta tiene una función eminentemente protectora y socializadora. A través de la familia el niño establecerá nexos con el mundo exterior. Las relaciones afectivas tempranas, que tendrán como primer marco a la familia, proporcionarán la preparación para la comprensión y participación de los niños en relaciones familiares y extrafamiliares posteriores. Así mismo, ayudarán a desarrollar confianza en sí mismo, sensación de autoeficacia y valía (Trianes, 2000).
Otro factor que tendrá un papel muy importante en el desarrollo de las habilidades sociales, de su inteligencia emocional y de su cognición-aprendizaje, es el desarrollo del vínculo de apego. Ainsworth (1983) lo define como “aquellas conductas que favorecen ante todo la cercanía con una persona determinada. Es mutuo y recíproco”. Según esta autora los tipos de apego son los siguientes:
- Apego Seguro: En lo interpersonal son personas más cálidas, estables y con relaciones satisfactorias. En lo intrapersonal son más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismos. (Feeney, B. y Kirkpatrick, L. 1996, citados por Gayó, 1999).
- Apego ansioso-evitativo: muestran tener una menor accesibilidad a los recuerdos positivos y mayor accesibilidad a esquemas negativos, lo que les lleva a mantenerse recelosos con los otros.
- Apego ansioso-ambivalente: fuerte deseo de intimidad, junto con una inseguridad respecto a los otros, pues desean tener la interacción e intimidad y tienen intenso temor de que ésta se pierda. De igual forma, desean acceder a nueva información, pero sus intensos conflictos las llevan a alejarse de ella (Gayó, 1999).
Así pues diremos que: el desarrollo de la socialización, la comprensión y participación en las relaciones con los otros y el vínculo de apego, vienen facilitados y van a estar influenciados por: el lenguaje verbal (externo: lo que el sujeto oye y lo que el sujeto produce e, interno: el pensamiento, que el sujeto configura a través, en parte, del lenguaje y la experiencia) y por el lenguaje no verbal (gestos, miradas…).
Eva María Aguirre
Logopeda y especialista en dificultades de aprendizaje