07 Nov Cómo lograr un buena convivencia matrimonial
Cuando una persona se casa aspira a que su matrimonio y por ello su convivencia, gocen de armonía. Pero el día a día nos hace ver que muchas veces eso no es así y que si bien el amor y los buenos propósitos son la base para intentar construir esa armonía, en muchas ocasiones los defectos de carácter y otras actitudes personales pueden afectarla de manera considerable.
Para lograr un buen clima matrimonial que repercuta de manera positiva a todos los miembros de la familia os dejamos algunas pistas que pueden ayudar a crear esa armonía:
1. Como principio básico y fundamental de cualquier convivencia: tratar al otro como me gustaría que me tratasen a mí.
2. Respetar la forma de ser, pensar y opinar del otro cónyuge.
3. Escuchar al otro, manifestando interés por lo que nos cuenta.
4. Compartir el trabajo entre todos los miembros de la familia. Saber delegar.
5. Manifestar cada día el cariño que profesamos al otro con alguna acción concreta, no sólo en ocasiones especiales (que también).
6. Evitar el mal genio y el irritarse por pequeñeces. Que los problemas, las inconveniencias y dificultades del día a día no justifiquen el mal humor ni la agresividad en el hogar.
7. Intentar que los problemas que tenemos no afecten al clima de la casa. Compartirlos pero sin que desestabilicen la paz del hogar.
8. Perdonar es perdonar, olvidar, no vivir anclado en el pasado, en definitiva, no vivir del reproche. Dar otra oportunidad para hacerlo mejor.
9. Hablar, hablar, hablar… aunque a veces se tenga diferencia de opinión y/o se discuta.
10. Aprender a discutir. Lo importante no es discutir, sino cómo se discute. Saber cuidar las formas y saber asumir las críticas sin ponernos a la defensiva.
Llenarnos de optimismo, confianza y buen humor, preguntándonos como podemos hacer la vida más agradable a nuestro cónyuge, a nuestra familia.
Mercedes Honrubia García de la Noceda
Orientadora y mediadora familiar