
27 Ene ¿Cómo afrontar la crisis y el sufrimiento en el matrimonio?
Reflexiones en torno a la intervención, “Afrontando las crisis y el sufrimiento en el matrimonio”, donde María Álvarez de las Asturias expuso algunos pasos que conviene tener presentes en este acompañamiento:
- Escuchar: para que el sufrimiento pueda curarse tiene que ser expresado. De ahí la importancia de la escucha paciente: dar a la persona la oportunidad de poder expresar el dolor, la necesidad que tiene, lo que necesita o le duele. Sin etiquetar lo que nos está diciendo: una dificultad puede parecer objetivamente poco grave y, sin embargo, ser muy importante debido a las circunstancias de la persona. Por tanto, no quitar importancia, dejar que exprese lo que está viviendo.
- Respetar la libertad: no se trata de imponer soluciones, sino de ayudar a la persona a encontrar la mejor solución posible, desde el respeto a la libertad de cada uno. Por eso, la respuesta no es “lo que tienes que hacer es…”, sino: “y tú, ¿qué quieres?”
- Responder a las cuestiones que la persona plantea y despejar las dudas que pueda tener sobre las consecuencias de sus decisiones.
- Si es posible, sugerir alternativas; pero siempre sometidas a la libre decisión de la persona.
- No dejarles solos: acompañar a la persona en un camino que tendrá momentos de luz y otros de oscuridad. Es conveniente saber de antemano que los procesos de acompañamiento no son una solución mágica (que, por otro lado, no existen), para que el acompañado lo tenga presente y no abandone cuando haya momentos malos, al tratar lo que más dolor le cause.
Esta intervención fue parte de las 8 Jornadas de Pastoral de la Archidiócesis de Toledo, que este año se centraron en el matrimonio y la familia. Allí se propuso a los asistentes reflexionar sobre el acompañamiento en las crisis. Asimismo se destacó la importancia de formarse para acompañar a las personas en sus dificultades, porque en un tema tan delicado no basta la buena voluntad